la abuela "Ata" sus hebras del té.
de carpeta y porcelanas
mumurantes a la mesa se tejían
los nietos, mujer entre varones alrededor.
Del abuelo ojos más claros
que oscurecieron en el padre,
lunas muertas, bajo otros claros
parecidos, los míos.
Cerrar y abrirse sólo postigos
que repiten despedidas
desde esta sala de estar sin tiempo.
Y así tanto jardín adentro nos creció
también la casa donde la tía
se refugia en aromada costumbre
de calentar con nosotros anudados
a sus hebras de ausencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario